Sensaciones de la Nocturna

Sensaciones de la Nocturna

La vida esta llena de contradicciones, ya se que después de estar unos cuantos días sin escribir un post, no prosigo mi aventura bloguera con una frase genial.

Ayer corrí junto a Berta y 19.998 personas más la carrera nocturna del Guadalquivir. El tiempo no era el apropiado, pues llovía tanto que hasta Noé se hubiera acobardado. El problema no era empezar a correr lloviendo sino esperar una hora a que comenzara la carrera cayéndote lo más grande sin un lugar para resguardarte. La cantidad de corredores que había, impedía comenzar un ritmo de carrera adecuado, el primer kilómetro prácticamente lo hice andando rápido, los codazos de los que querían adelantar y los parones que se producían cuando la vía se estrechaba, te desesperaban y los charcos de las calles te empapaban las zapatillas por lo que el esfuerzo era mayor.

A pesar de todo, ayer por la noche creo que fui feliz. Todo eran caras de alegría, la emoción del sonido inicial fue emocionante, saludar a amigos que por casualidad estaban en las mismas circunstancias me reconfortaba y ver a las familias que paradas en las aceras con un paraguas (eso sí que es mérito) viendo y animando a los corredores, hacían que los pelos mojados de mi cuerpo se erizaran. No hay dinero que pueda pagar la sensación de ver como una masa naranja se introducía en el túnel de Arjona; mirabas adelante y mirabas hacia atrás, y lo único que se te ocurría era gritar junto a los miles de corredores que estaban experimentando las mismas sensaciones que tú.

Este post se lo dedico a mi amiga Toni y mi amigo Manolo Lorenzo, pues ellos han sido los artífices de que hoy vuelva a escribir en mi blog, pues gracias a ellos, ayer por la noche fui feliz y eso es algo que me encanta compartir.

Puente de Triana

Puente de Triana

Buscando una fotografía para darle la bienvenida al otoño he encontrado esta que hice este fin de semana y completar la serie que ayer, por motivos que no vienen a cuento comentar, (quedamos para tomarnos una cerveza con Sol y Jorge y ya se sabe; una cerveza lleva a otra y…) no pude poner. ¿Qué tiene que ver esta foto con el otoño?. La estructura del puente de Triana compone en diferentes tamaños la primera letra del otoño.

La luna de la cosecha

La luna de la cosecha

La luna de la cosecha o la luna de septiembre es la más bonita del año. La luna se ve más grande de lo normal debido a una ilusión óptica causada por la atmósfera. Estas noches de septiembre son las únicas en el año en las que no hay oscuridad debido a que prácticamente el día y la noche tienen la misma duración.

Nada mejor que despedirse del verano contemplando la luna de la cosecha en blanco y negro desde el puente de Triana, pues esta estampa me hace recordar a aquellos que admiraban esta vista y ahora ya no están con nosotros.

Siesta del membrillo

Siesta del membrillo

Una de las características del mes de septiembre es el clima, poco a poco se va preparando la venida del otoño y como consecuencia de ello nos trae un calor llamado comúnmente como el del membrillo. Este es un calor pegajoso que hace que algunos se queden dormidos en cualquier lugar.

A las dos de la tarde, este señor que muestro en la foto, ha sido abduccido por el calor del membrillo, pues si no, sería imposible que estando en un banco de cemento además semicircular, delante de las Setas de la Encarnación y de la puerta que da al mercado, se quede dormido.

Telmo en estado puro

Telmo en estado puro

Para ver hoy a una persona feliz solo había que irse a las 11 de la mañana y desayunar con Carlos Telmo. A pesar de lo que está pasando, (como dice él ) hoy estaba eufórico, porque el buen trabajo que hizo el sábado en la boda de Francisco Rivera y Lourdes Montes esta siendo recompensado por las múltiples felicitaciones que está recibiendo tanto por personas anónimas como por profesionales de los medios de comunicación.

Muchos programas del corazón se han puesto en contacto con él para que les contara detalles de la boda, cosa que su profesionalidad y su personalidad le han impedido realizar. Hoy, previo consentimiento de quien le contrató y ante la imposibilidad de negarle a una amiga un favor, ha entrado por teléfono en el programa de «Las Mañanas de la 1». Estoy seguro que todos los que le han oído por televisión habrán disfrutado escuchando su verbo divertido y educado a la vez. Yo, he disfrutado viéndolo hablar por teléfono en directo con Mariló Montero sentado en los escalones de la entrada de la sede de la fundación Cajasol. Cada genio tiene su truco para seguir siéndolo. El de Telmo, es ser natural como la vida misma

Novios en la Plaza de España

Novios en la Plaza de España

Encontrarse un lunes a una pareja de novios por la Plaza de España, es raro, pero por lo visto es algo habitual. Resulta que las parejas de novios van una semana antes de la boda, o después, para hacer el álbum fotográfico. Lo pude comprobar cuando vi a la novia como se marchaba con zapatillas de deporte. No tengo mal corazón, por eso, no muestro esa foto y más después de observar como le estaban realizando esta instantánea tan tierna justamente desde el lado contrario.

Lo que no puedo es dejar de sacar los azulejos rotos y la cerámica destruida, pues tan solo hace dos años que las arreglaron y repusieron. Es evidente que se tienen que tomar medidas no solo para restaurar, sino para vigilar.

Un bético japonés en la Plaza de España

En la Plaza de España, te puedes encontrar con multitud de turistas. Algunos, nos sorprenden por sus peculiaridades, como por ejemplo este oriental que con la camiseta del Real Betis Balompié, estaba de turismo en uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla. Lo curioso ha sido que cuando el turista bético se ha acercado a fotografiar un coche de caballos, el cochero, le ha dicho a sus clientes: « Si miráis a vuestra derecha podréis contemplar a un japonés «der beti»» entonces con los brazos en alto, el japonés , con un acento oriental, ha gritado: «¡Viva el Betis!».

El otro día pregunté ¿qué clase de turismo pretendemos?. Sin lugar dudas, cambio a los mochileros que se bañan si pudor ni educación en la fuente, (cosa que en su país no harían) por este simpático oriental que utiliza la camiseta con el escudo de las trece barras para gritar espontáneamente y sonriendo lo grande que es el equipo de mis sentimientos.

Un buen día lo tiene cualquiera

Un buen día lo tiene cualquiera

Ayer fue uno de esos días por los que merece la pena vivir. Abracé a dos amigos a los que por nuestra desidia hacía tiempo que no veí. Tomé café con Francisco, mi amigo del alma, cuya mujer, gracias a su fuerza de voluntad y a mi sobrino Felipe del Valle, está estupenda. Comí, merendé y cené con mi amiga Toni, que, aunque parezca mentira, nos faltó tiempo para contarnos mil aventuras más, y entre tanto, Berta, venía a ratitos para aportar alegría y optimismo, contando con su verbo fácil y divertido las anécdotas de la boda que justamente hacía dos años celebramos en las Vegas.

A las cinco de la mañana, después de un estupendo día y noche, estaba andando solo por el puente de Triana, y al bajar la mirada, después de haber estado un buen rato contemplando la orilla mágica de Sevilla, donde en una magnifica panorámica ves las esencia monumental de mi ciudad, me topé con un post colocado en la barandilla del puente de mis sueños que decía: «Un buen día lo tiene cualquiera». Leer ese post fue como cuando después de terminar de ver una buena película lees: The End y como necesitas más, no te mueves de la butaca y con impaciencia miras todos los títulos de créditos, esperando que el director de la película te premie con una última escena.

P.D. Cuando he estado escribiendo este post, mis pensamientos han estado puesto en dos grandes personas y mejores amigas como son Lola y Blanca.