Catedral de Burgos

Hoy es el segundo día que publico, me resulta interesante saber que nadie por ahora me va a seguir. Lo que ocurre es que cuando cierro los ojos, veo un montón de personas que me están leyendo, no tienen rasgos diferenciales, como en los sueños, pero si expresiones de asombro. Lo que necesito, es saber que lo que estoy haciendo sirve para algo, no se para qué, aunque mi ego me indique que debo seguir.

La fotografía que enlazo, no la he hecho hoy, es una obviedad pues estoy en Sevilla, son las 7 de la tarde y la foto es de noche y corresponde a la Catedral de Burgos . Este verano recorrí el norte de España para visitar catedrales góticas, estos edificios producen en mi una serie de sensaciones extrañas. No soy un entendido en el arte gótico, pero si un admirador de el. Cada vez que me encuentro en una Catedral me transporto al medievo, sin siquiera cerrar los ojos, observo a los campesinos, nobles y clérigos, entrando y saliendo de ese lugar considerado sagrado, sobre todo para los campesino que son los que tienen más necesidad de sentirlo.

Esta fotografía está hecha pensando en la gente que quieren acercarse a Dios por medio del arte, ya sean campesinos, nobles o clérigo. Imagen

Av. Constitución, Sevila

Av. Constitución, Sevila

Decir que pasear por Sevilla es una maravilla, puede ser el resultado del mayor topicazo que puedo escribir. Sobre todo en mi estreno como bloguero. Lo que ocurre es que a veces hay que ir al tópico para encontrarse con la realidad. No voy a rechazar visiones por el simple hecho de parecer cursi, simplemente me limitaré a utilizar mi punto de vista para describir sensaciones.
Mi primera fotografía que publico, corresponde a un paseo maravilloso que estuve dando por Sevilla, concretamente por la Avenida de la Constitución. Dirigiéndome hacia la puerta de Jerez, me iluminaba un sol esplendido de invierno. No hice la fotografía por intuición sino más bien por casualidad. Cuando estoy en el umbral de la satisfacción , me gusta compartirla, por eso llamé por teléfono a una persona para que sintiera conmigo los rayos del sol. Como mi interlocutora no respondió de inmediato, tomé intuitivamente la decisión de fotografiar ese momento. La primera foto la hice de pie y sin darle la mayor importancia, la segunda me recreé y la última, qué es la que muestro, la pensé.
Seguramente lo que yo vi, pensé y sentí, no tiene nada que ver con lo que otros viandantes que se encontraron minutos antes y minutos después en el mismo lugar; experimentaron, pero ese segundo eterno que se requiere para hacer una fotografía, lo guardaré para siempre en este blog.