La lluvia en Sevilla

Me encantan los primeros días de lluvia pues todas las sensaciones tantas veces vistas parecen que son nuevas. Mirar la lluvia a través de un cristal es relajante, ver las gotas de lluvia cayendo lentamente sobre las hojas de los árboles, es placentero y observar cómo las naranjas amargas de Sevilla van madurando por el agua de la ciudad, es cautivador.

La famosa frase mal traducida de la película «My Fair Lady» «la lluvia en Sevilla es una maravilla» es cierta cuando los primeros chaparrones de otoño caen sobre la ciudad.

La guardia y el «mocito feliz»

En una ocasión cuando mi hijo mayor era muy pequeño, paseando por la zona donde Europa Press tiene la delegación yo le dije: «Allí trabaja papa» y entonces la respuesta del niño fue: «¿Este es el sito de hacer guardia?”, la pregunta primero me sorprendió y después me produjo una fuerte carcajada. Claro, los niños, aunque muchas veces parece que están en sus cosas y juegos (el mío siempre jugando con los playmobil), son conscientes muchas veces de las conversaciones de los adultos y en este caso, mi hijo, me escuchaba cuando cansado llegaba de trabajar y le decía a la madre: «vengo «jarto» de la guardia».

¿Qué es una guardia? Es una palabra que coloquialmente se utiliza en el mundo del periodismo para referirnos a las horas que hay que pasar en un mismo lugar para cubrir una información. La prensa del corazón es la que más tiempo se dedica a esta tarea, con el inconveniente de que algunas veces la discreción es fundamental para realizar el trabajo.

De un tiempo a esta parte, todo ha ido cambiando y evolucionando, sobre todo a raíz de la aparición de personajes que ni desprenden glamour y ni siquiera educación, aunque es cierto y verdad que estos aspectos se están dando en ambas partes, o sea, delante y detrás de las cámaras. A todo esto hay que añadir los «acólitos» que se acomodan en torno a los personajes famosos. “El mocito feliz» es un ejemplo de ello; hombre extraño y mal aseado tanto física como mentalmente, cuya misión principal es salir al lado de los personajes. Cuando le preguntan a qué se dedica él contesta con una seriedad aplastante: «yo soy un chupa cámara profesional». Lo curioso de todo esto es que la gente cuando lo ve se para para hacerse fotos y selfies, por lo que cuando veo fotos como la que muestro, me viene a la mente la imagen del paseo con mi hijo cuando era pequeño y me digo. «¡Menos mal qué mi hijo nunca me vio hacer guardia a los personajes y personajillos que hoy inundan el mundillo rosa y que gracias a Dios cada vez hago menos!

Mujer de tacones amarillos y vestido azul.

Tengo que reconocer que lo primero que me llamo la atención cuando vi a la mujer de los tacones amarillos y vestido corto azul, no fue su sonrisa a la hora de posar.

Tengo que reconocer que lo último que me llamó la atención cuando vi a la mujer de los tacones amarillos y vestido corto azul, fue su figura.

Tengo que reconocer que lo primero que me llamó la atención cuando vi al niño con gorra roja fotografiando a la mujer con tacones amarillos y vestido azul, fue su destreza a la hora de coger la cámara fotográfica.

Tengo que reconocer que lo último que me llamó la atención cuando vi al niño con la gorra roja fotografiando a la mujer con tacones amarillos y vestido azul, fue cuando miraba el resultado fotográfico de su trabajo.

Tengo que reconocer que lo primero que comenté cuando vi a la mujer de los tacones amarillos y vestido corto azul, fue lo grotesco de la situación.

Tengo que reconocer que lo último que comenté cuando vi a la mujer de los tacones amarillos y vestido corto azul, fue lo divertido que había sido el espectáculo.

Tengo que reconocer que lo que pienso ahora cuando veo la fotografía que le hice ayer a la mujer de los tacones amarillos y vestido corto azul, siendo fotografiada por el niño de gorra roja es que la felicidad está en disfrutar de uno mismo. mujer tacon amarillo