En el AVE, camino de mi casa y después de pasar un agradable día en Madrid me dispongo a escribir mi blog, tenía una idea que se basaba en la fotografía que esta mañana le he hecho a una rumana a la puerta de una cafetería de lujo donde un cartel anunciaba que allí se podía tomar un brunch a la española. La paja mental, como volvería a decir mi amigo Francisco, a esta fotografía, seguro que hubiera sido simpática, lo que ocurre es que estaba cansado y me daba mucha pereza elucubrar. Ante la pereza que me producía ver una película y ante el único defecto que tengo al viajar; no dormir en ningún medio de transporte, me he puesto a hojear el dominical XL Semanal. Mi mente ha frenado en seco en la página 58-59 al ver la fotografía de un señor mayor con cara de buena gente y un titular atractivo: «No se deje engañar por su celebro». Me he puesto a leer la entrevista sin saber que se llama Daniel Kahneman y es el único psicólogo que ha ganado un Nobel, en economía. La frase que me ha impactado de la entrevista es: «Lo que cuenta no es el disfrute, sino sus recuerdos», y la dice después de argumentar que si nos propusieran un viaje placentero con la única condición que cuando regresáramos nuestros recuerdos y fotografías se borrarían; la mayoría diría que no.
Todo esto me da moral pues los que nos dedicamos al periodismo ayudamos a recordar por medio de informar y eso contribuye al disfrute de mucha gente, por eso, estoy seguro que a pesar de la crisis tan cruel que está padeciendo nuestra profesión sobrevivirá con nuevas técnicas pero con los mismos argumentos.
Por cierto, no me tome esta mañana el brunch español. ¿Qué tiene que ver esto con lo que he escrito antes?, pues nada lo mismo que el brunch con lo español.