La guardia y el «mocito feliz»

En una ocasión cuando mi hijo mayor era muy pequeño, paseando por la zona donde Europa Press tiene la delegación yo le dije: «Allí trabaja papa» y entonces la respuesta del niño fue: «¿Este es el sito de hacer guardia?”, la pregunta primero me sorprendió y después me produjo una fuerte carcajada. Claro, los niños, aunque muchas veces parece que están en sus cosas y juegos (el mío siempre jugando con los playmobil), son conscientes muchas veces de las conversaciones de los adultos y en este caso, mi hijo, me escuchaba cuando cansado llegaba de trabajar y le decía a la madre: «vengo «jarto» de la guardia».

¿Qué es una guardia? Es una palabra que coloquialmente se utiliza en el mundo del periodismo para referirnos a las horas que hay que pasar en un mismo lugar para cubrir una información. La prensa del corazón es la que más tiempo se dedica a esta tarea, con el inconveniente de que algunas veces la discreción es fundamental para realizar el trabajo.

De un tiempo a esta parte, todo ha ido cambiando y evolucionando, sobre todo a raíz de la aparición de personajes que ni desprenden glamour y ni siquiera educación, aunque es cierto y verdad que estos aspectos se están dando en ambas partes, o sea, delante y detrás de las cámaras. A todo esto hay que añadir los «acólitos» que se acomodan en torno a los personajes famosos. “El mocito feliz» es un ejemplo de ello; hombre extraño y mal aseado tanto física como mentalmente, cuya misión principal es salir al lado de los personajes. Cuando le preguntan a qué se dedica él contesta con una seriedad aplastante: «yo soy un chupa cámara profesional». Lo curioso de todo esto es que la gente cuando lo ve se para para hacerse fotos y selfies, por lo que cuando veo fotos como la que muestro, me viene a la mente la imagen del paseo con mi hijo cuando era pequeño y me digo. «¡Menos mal qué mi hijo nunca me vio hacer guardia a los personajes y personajillos que hoy inundan el mundillo rosa y que gracias a Dios cada vez hago menos!