Hoy aparece una entrevista en Diario de Sevilla a José Ignacio Rufino Rus, profesor de organización de empresa y articulista. Leyéndola me he enterado, entre otras cosas muy interesantes y bien explicadas, que en Estados Unidos las empresas no dan un mes de vacaciones a sus empleados, sino, cito textualmente: « Los trabajadores tienen la tercera parte de vacaciones que los europeos y en muchos casos con acuerdos de no cobrarlas enteras. Si alguien quiere más vacaciones se las paga de su bolsillo». Después de leer este artículo le he preguntado a Berta hija, que ha vivido en USA dos años, y me ha dicho que es verdad; allí, si estás en una empresa de medio pelo, te dan solo una semana de vacaciones y algunos días sueltos al cabo del año y si tienes la suerte de pertenecer a una gran empresa, puedes tener como máximo 15 días seguidos de vacaciones, y nadie se queja, pues es lo normal.
Estoy seguro que si le preguntáramos a este pastor que a las cuatro de la tarde, en pleno mes de agosto, va llevando las cabras de un lugar a otro, si está de acuerdo que las vacaciones fueran más cortas, nos diría: «Vacaciones… y «¿jeso ke é?»
El supuesto estado de bienestar que tanto han alabado aquellos que se han aprovechado de lleno de él; se está acabando. Ahora es el tiempo de arrimar el hombro y utilizar el sentido común más bien que la demagogia. Pues, volviendo al cabrero, si a este hombre le preguntaran por el estado del bienestar, no diría: « «Estao» de «bienestá»… y «¿jeso ke é?»»