La vida es curiosa y singular. Hoy es uno de esos días. Sobre las 7 de la tarde estaba por el centro buscando una foto que poner hoy en mi blog. Me he acordado que en la calle Chapineros el otro día vi dos tiendas pegadas que me llamaron la atención. Una vende objetos y ropa religiosa y otra objetos y vestimenta flamenca. Pensé que ya tenía un tema, mostraría la foto y escribiría sobre la dualidad de Sevilla, pues en esta misma calle pasamos en poco tiempo de la Semana Santa a la Feria. Camino de la calle Chapineros y yendo por la Plaza de San Francisco he comenzado a escuchar las campanas de la Giralda. No me ha llamado la atención, pues mi cabeza estaba en otros asuntos. Cuando he llegado a las tiendas contiguas de la dualidad sevillana, he tirado unas cuantas fotografías y cuando estaba mirando por el visor de mi cámara los vestidos religiosos, he pensado que el sonido de las campanas sería porque la Iglesia Católica había elegido nuevo Papa.
El Twitter me ha confirmado mi intuición, todavía no se sabía quien era, todo era expectación por el ciberespacio, por lo tanto rápido y veloz me he venido a mi casa para estar como millones de personas pendiente de la televisión para ver el rostro del nuevo Papa. Ya por el camino, también gracias al Twitter, me he enterado que era Argentino y se iba a llamar Francisco I ( escuché por primera vez las campanas de la Giralda en la Plaza de San Francisco), por eso he contribuido a la red social con un comentario jocoso: «El nuevo Papa se llamará Paco I». Nada más llegar a mi casa he puesto la televisión y en ese mismo momento he visto en directo la salida del nuevo Pontífice.
¿Por qué estoy contando todo esto?. Cuando al pasar el tiempo recordamos un acontecimiento histórico que hemos vivido, siempre nos preguntamos que estábamos haciendo en ese momento.
El Papa Francisco I ha sido elegido cuando estaba haciendo esta foto.