¿Qué hace que una imagen deje de tener movimiento y se quede parada para siempre en nuestras retinas? Pienso que la observación más que la visión.

La calle Amparo de Sevilla, no es una de las más transitadas de la ciudad, el principal aliciente es No-kitchen, restaurante peculiar y sorprendente donde el sabor asturiano de sus dueños casa a la perfección con su espíritu andaluz. Tengo que decir que antes de conocer a Ana Zapico y a su marido Blas Suero, mi paso por la calle Amparo era escaso. Desde que me regalaron su amistad y por supuesto su buen yantar, la calle es un lugar habitual para mi. El miércoles pasado cuando ya me iba después de haber tomado una carrillada divina, me encontré con la foto que muestro. Como si fuera un flash la imagen me atrapó, por eso congelé eternamente con mi iPhone el momento donde la luz y la sombra del atardecer embellecen lugares únicos. Lo que me sorprendió, y por eso la introducción de este texto, fue que los cuatros viandantes que pasaban por allí no se pararon ni un segundo a observar lo que yo estaba viendo.

Tiendas Vintage

Un recuerdo de la niñez me llegó como un flash cuando entré en la tienda: «Bien Chiné», que se encuentra en la calle Amparo al lado del No Kichen. El pupitre que muestro en la foto, era exactamente igual a lo que recuerda mi mente sobre el primer día de colegio en los Salesianos de Triana. El mapa de España que está colgado en la pared, era igual con el que me embobaba horas y horas soñando con poder ver algún día todos los lugares que mis abuelos me contaban que sobre una vespa habían recorrido. ¡Durante unos segundos volví a vivir muchas cosas que sucedieron durante años!

Las tiendas Vintage, como «Bien Chiné», son espacios para comprar recuerdos del pasado que se tienen archivados en un lugar recóndito de nuestra mente.