Calor

Estamos en alerta naranja y el calor es insoportable. No entiendo a la gente que le gusta este clima. Sevilla es una maravilla pero no con estas temperaturas. A pesar de que algunos bares pongan en sus terrazas agua vaporizada, el hielo se derrite tan rápidamente que el Whisky sabe a Coñac.

En verano soy un enamorado de Asturias o de Santander tierra del Almirante Bonifaz, que en pleno Agosto rompió las cadenas — seguramente calientes— que hicieron posible la conquista de Sevilla.

P.D. Hace dos años publiqué este post que seguramente hoy también sería actualidad.https://eduardobrionesgomez.com/2013/07/04/reirse-de-la-calo/

Almirante Lobo

Almirante Lobo. /Eduardo Briones

Las obras de reforma de la calle Almirante Lobo están causando gran polémica en la ciudad de Sevilla. No hay nada más efectivo ,que unos cuantos líderes de opinión, se opongan a un proyecto que está siendo ejecutado y por lo tanto largamente licitado, para que la opinión pública se escandalice. No hay nada más efectivo que las torpes contestaciones de los políticos para que los oponentes a lo racional salgan de su letargo para vivir la fiesta del caos.

No me gusta que eliminen árboles, pero tampoco me gusta ver árboles podridos cuyas ramas son un peligro para el viandante. No me gustan las calles sin la sombra de los árboles, pero tampoco me gustan que estos nos priven de vistas maravillosas. No creo en la frase; “el fin justifica los medios” pero tampoco soy partidario de los que se oponen a todo por principios políticos. Me horrorizan los extremos, pues creo en Aristóteles, cuando dijo que en el punto medio está la virtud. Me entusiasma la utopía aunque detesto a los utópicos. En fin, no me gusta como dejaron la Avenida de la Constitución pero creo que la calle Almirante Lobo no quedará mal, a la vista de esta fotografía que la hice buscando la fealdad de una calle sin árboles.