Celebración

Nunca se me olvidará uno de los momentos más felices y angustiosos de mi vida. Hoy, en el mismo hospital que he estado toda la mañana recibiendo una cura contra el dolor, hace 26 años recibí la información más desgarradora que un padre primerizo puedo escuchar. «Su hijo viene de pie, y si en quince minutos no nace, las consecuencias pueden ser terribles e irreparables para la criatura». Ni el dolor físico que he tenido que soportar hoy es comparable al dolor de corazón que esa noticia me causó. Durante los quince minutos que mi hijo y su madre intentaron el milagro, mi único pensamiento era jurar al Dios que en ese momento creía o creía creer, que si salía adelante el parto natural, haría todo lo posible por hacer de esa criatura una persona de provecho.

Sin tener la certeza absoluta de que cumplí mi promesa al cien por cien, si puedo escribir con orgullo, que tanto su madre como su padre han hecho todo lo posible para que esa persona que sin saber porqué, antes de nacer, cambió de posición (ahora lo comprendo; mi hijo Luis Eduardo es un artista y ya se sabe; los artistas son así) sea un hombre de provecho.

Algunas veces me han acusado diciendo que mi primogénito es mi ojito derecho, y eso es una de las cosas que más rabia me da y no porque no lo sea, sino porque tengo no solo un ojito derecho sino tres.

La foto que adjunto la hice hace unos años cuando me invitó a comer ostras con el primer sueldo que consiguió trabajando en la profesión que le fascina y que poco a poco se está adueñando de su personalidad. Si ampliáis la foto en donde yo aparezco podréis observar que tengo un defecto; se me cae la baba.

P.D. Hoy, la salud me ha jugado una mala pasada, pues tenía un trabajo importante que realizar. Hoy, me hubiera gustado escribir acerca de amigo Javi y no para decir que he descubierto a mi amigo, pues hace ya mucho tiempo que lo hice, pero no tengo palabras para agradecerle el gesto de amistad sincero que hoy me ha regalado por cubrir lo que era mi responsabilidad, dejando un asunto personal ilusionante para él. Hoy, he vuelto a descubrir la importancia de una caricia de amor. Hoy, también pretendía escribir de varias cosas, como por ejemplo del libro de poemas que mi amiga Chelín presentó ayer y también de la invitación que Gabi dio en su casa a la familia que “parió” la Orden de Malta. Pero hoy, y espero que lo entiendan, no tengo más remedio que dedicarle este post a uno de mis tres tesoros.

One Comment

  1. Eduardo, eres un autentico romantico pirata y eso te hace escribir muy bien….gracias por tus relatos siempre entretenidos…..espero que los dolores de cabeza vayan desapareciendo. Bssssss

    Responder

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s