Algunas veces realizamos las fotos que no pretendemos hacer. Ayer en la Real Maestranza, el maestro Manzanares, dio un lección de torería acompasando a los dos buenos toros de Nuñez del Cubillo, que la suerte del sorteo le proporcionó, a tocar con su capote y muleta los sones de la tauromaquia. Seguro que en Youtube se podrá contemplar, aunque no sentir, —para eso se tiene que estar en la plaza— las faenas del torero. En los periódicos, también se puede ver fotografías de los buenos muletazos del maestro y también leer y como no, entreleer, los muchos detalles de torería que Jose María Manzanares, torero sevillano nacido en Alicante, regaló a la afición.
En mi blog, no voy a poner fotos de la faena. Expongo la foto que no quise hacer y que ningún medio de comunicación publicaría. En el segundo toro, a traición y sin previo aviso, el animal cogió del muslo a Manzanares y lo elevó a una altura considerable. El primer disparo de la cámara no captó la elevación sino la cara de los aficionados cuando de repente ven la cogida. El segundo dispara ya se centró en el torero, pero eso es ya otra noticia.