Ayer sábado, después de un agradable paseo desde mi casa hasta la Plaza del Salvador, pasando por el Parque de Maria Luisa observé, sin fijarme, en la suerte que tenemos los sevillanos de vivir en Sevilla. Hasta las horripilantes despedidas de solteras y solteros que se concentran al cual más extravagantes entre la Avenida y el Salvador, le dan un color simpático a la capital.
Como tengo dos amigos extraordinarios como son Jorge y Sol, o mejor dicho Sol y Jorge, que además hacen todo lo posible por exprimir las gotas del optimismo en cada sílaba de su conversación, no hace falta decir con que alegría cogí la cama anoche.
Jorge, el marido de Sol, (si, siempre llevará ese estigma) es un filósofo de la calle, no hay nadie que yo conozca que tenga el codo tan gastado por aprender y seguir aprendiendo, a base de observación y conversación sobre la vida a través de las barras de bares. ¡No sería nada descabellado escribir un manual sobre la filosofía “jorgeriana”; futuras generaciones lo agradecerían!.
Esta mañana cuando me he levantado, después de leer los periódicos me he parado a pensar en una conversación que tuve ayer con Jorge que por supuesto no fue al final de la noche, que evidentemente el 90% de nuestra conversación fue hablar de mujeres; como debe ser. Él había estado el día anterior en Málaga y yo le dije: “Hay que ver la pasada que nos ha dado Málaga, culturalmente hablando” y el me respondió: «Nosotros en Sevilla, no tenemos que crear museos, simplemente tenemos que arreglar y cuidar el maravilloso patrimonio que tenemos». No tuve más remedio que darle la razón y me acordé de una foto que muestro e hice hace un mes.¡Aprovechemos lo que tenemos y no imitemos modernismos de otros lugares!
Me parece un artículo genial, has podido de alguna manera trasladar el sentimiento de muchos sevillanos que defienden su tierra, y ser justo con todos.
Yo personalmente, respetando tu opinión, diré que el progreso de una ciudad no es simplemente «imitar» el modernismo de otras ciudades; ya que de ser así como tú dices, ¿por qué la mayoría de las ciudades más desarrolladas del mundo están modernizándose constantemente?, quizá sea porque es algo inevitable para nuestro desarrollo. Repito es mi opinión, no te voy a negar que ciudades como Sevilla han de cuidar todo su patrimonio, conservarlo y aprovecharlo. Pero para mi una cosa no quita la otra. Puede haber o convivir una Sevilla orgullosa de su patrimonio con otra que avanza y progresa a la vez que lo hacen las ciudades del tamaño y poder de Sevilla en cualquier lugar del mundo.
Gracias, y gran fotografía!
Ese es el espíritu de lo que he querido expresar.