El día 17 de marzo fue San Patricio, una fecha difícil para que pase desapercibida. Los irlandeses, pueblo simpático y testarudo y los amigos de los irlandeses, nos lo hacen recordar en medio mundo tiñendo de verde los monumentos representativos de las ciudades afines.
Ayer, Sevilla, recordó al santo irlandés, que tan bien nos cae a algunos debido a la asociación de cerveza y fiesta que conlleva su nombre, eso sí, siempre con fe y respeto al bueno de San Patricio. El Ayuntamiento sevillano puso sobre las luces de la fuente de las cuatro estaciones; «vulgo pasarela» y en la estatua del Cid Campeador, unas placas verdes para que ambos monumentos reflejaran el color de la esperanza.
Espero que esta iniciativa sirva de recordatorio para que cuando el equipo de la ciudad que más a gala lleva el color verde llegue a alcanzar la gloria de la esperanza, no sólo iluminen estos dos monumentos, sino el del primer presidente del Real Betis Balompié: El Rey San Fernando.