El silencio del campo es uno de los silencios más agradables que existen. Decía una canción del “Ultimo de la Fila”; “si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir” Ayer estuve en el campo acompasando los sonidos de la naturaleza con la grata compañía de voces humanas cuyo sonido era igual de bello que el silencio. El olor a campo, el caminar reposado ante explicaciones de obras hechas con gusto y armonía, el buen yantar y la contemplación de una maravillosa puesta de sol hizo que el el día de ayer fuera completo y merecedor de perdurar en el tiempo por medio de la escritura y la fotografía.