¡Qué tendrá Cádiz que tanto enamora! Ayer se me pasaron las horas volando sentado en el “Quilla”, que se encuentra en el paseo, Antonio Burgos, donde el autor de las Habaneras de Cadiz contempló “las olas de la Caleta, que es plata quieta” y yo fotografié el marco incomparable de esta maravillosa ciudad.
Al igual que los musulmanes tienen que visitar la Meca por lo menos una vez en la vida, todos los ciudadanos del mundo deberíamos por obligación, ir por lo menos una vez al año a este santuario andaluz.
PD. Mi peregrinación a Cadiz del año pasado.https://eduardobrionesgomez.com/2013/07/30/cadiz/
[…] mañana en Cádiz esperando hacer un tema, me ha dado mucho juego el anuncio publicitario de la película: “50 […]