Caminando por la plaza nueva en dirección a la avenida de constitución empecé a escuchar un sonido armónico de cuatro voces y una guitarra que me transportaron a Cádiz. Con un público escaso y lejano, la chirigota que se había apostado justo debajo del despacho del Alcalde, comenzó a interpretar un pasodoble dedicado a los abuelos, para seguir cantándole a Cádiz con sentimientos de la tierra. Cuando interpretaron un pasodoble al amor y otro a Sevilla, el numeroso público que se había congregado alrededor de la chirigota estaba entusiasmado pues la alegría que trasmitían las cuatros voces de los jóvenes chirigoteros era contagiosa.
Los Serranísimos, que así se llama el grupo, me trajo anoche el aire de la bahía cuando paseando por Sevilla.
[…] Pasear por una calle turísticas y encontrarte músicos callejeros que intentan sacar un dinero con su arte, es algo corriente. Desde que escribo mi blog he publicado varias fotografías donde aparecen personajes habituales de esta avenida, desde el “Charro de Triana”, que por cierto se ha ido a cantar a Tenerife, hasta un grupo de chirigotas. […]