Una de las primeras fechas históricas que aprendí fue 1248, año en el que el Rey Fernando III conquistó Sevilla. La fecha me la enseñó mi madre diciéndome que era muy fácil de memorizar pues tan sólo había que sumar el doble a cada numero empezando por el uno.
Hoy, que es día del patrón de Sevilla, aunque no de la conquista de la ciudad, me gusta recordar al Rey San Fernando, pues entre otras cosas, nada más llegar, preguntó : «¿Dónde está mi Betis?», o por lo menos eso es lo que nos enseñó el gran cantante Silvio, que era más rojo que la sangre que corre por mis venas verdes.
Si algo le tenemos que agradecer a este Rey castellano y sevillano de adopción, fue que no derribara a la «Giganta», como le llamó Cervantes. El maravilloso cielo de Sevilla y la Giralda complementan una simbiosis única y sin parangón.
Hoy 30 de mayo, que recordamos la muerte del Rey que no sólo conquistó Sevilla con sus armas sino con su corazón, reanudo las entradas en mi blog con una fotografía de mi cielo y de mi ciudad.