Ayer cuando iba tarde, como casi siempre, a ver el partido de fútbol a un bar del centro, me sorprendió ver el contraste tan espectacular que entre el cielo, las nueves, el sol, el puente y la Giralda estaba viendo al pasar por el puente de los bomberos. Como no llevaba la cámara de fotos, me quedé con la imagen en mi mente.
Hoy al atardecer, he ido con la cámara a comprobar como cada día el sol se pone por el mismo sitio pero ofreciéndonos un espectáculo visual distinto.