¿Cuántos negocios se habrán fraguado en los bares?. Esta mañana estaba esperando a mi hijo para desayunar en la flor del Toranzo, (como hago, como mínimo, una vez a la semana) y he escuchado una frase que rápidamente he apuntado: «Es una empresa de cuatro generaciones donde los hijos todavía nos levantamos a las seis de la mañana». En la mesa del bar se encontraban tres personas que estaban intentando llegar a un acuerdo comercial.
Anteayer en un bar, se me ocurrió una idea, ayer comiendo en otro bar la expuse y hoy desayunando, ¡claro!, en otro bar, he esbozado una linea a seguir.
«Los ríos, como dice un proverbio chino, van a parar al mar y el mar no se desborda». Con las ideas pasa algo parecido, van a parar a un gran océano que hacen que la inmensa mayoría de ellas se pierdan para dar cabida a otras. ¿Ocurrirá lo mismo con mi idea?.
Hoy, 17 de julio, casi tocando techo en mi desesperación laboral, certifico en el ciberespacio, que voy a intentar que mi ilusión se quede por mucho tiempo en el río, y en un futuro, un familiar lejano, en un bar, pueda poner como ejemplo a su tatarabuelo como hombre que nunca se rindió ante las adversidades y siguió adelante con los proyectos que se le ocurrían y los desarrollaba estando en un bar, eso sí, nunca levantándose a las seis de la mañana.
Lo importante es tener proyectos y ganas de emprender, lo malo sería quedarse sentado y lamentarse. Estoy segura de que con energía, ganas e ilusión vas a conseguirlo!