La «caló» ha llegado a Sevilla para quedarse. La avenida de la Constitución es el sitio menos recomendable para pasear cuando la temperatura sube considerablemente. La falta de árboles y el pavimento ayudan a que la temperatura y la mala leche aumenten progresivamente.
Este hombre estatua que muestro en la fotografía parece que no se había enterado que a partir de hoy el tiempo se aliaría con el calendario, pues a la una de la tarde estaba a pleno sol, disfrazado de tenista e inmóvil como la estatua que pretendía representar. La señora que pasa por su lado, que por cierto estaba bien preparada para atravesar la inhóspita avenida, lo mira con cara de asombro como diciendo: «Chiquillo, con la caló que hace… !no te pongas al sol!.
Me he quedado un rato observándolo para ver cuanto tiempo ha aguantado; ¿queréis saberlo?. Mañana lo cuento.
[…] La Avenida del infierno en Sevilla, también se llama de la Constitución. Los árboles brillan por su ausencia y la sombra es un espejismo. En medio de la ola de calor, que como todos los años estamos padeciendo y al ser una de las columnas vertebrales de la ciudad, pasear por su caliente suelo es uso obligado para turistas y para sevillanos a los que urja hacer algún “mandao”. […]
[…] Me entusiasma la utopía aunque detesto a los utópicos. En fin, no me gusta como dejaron la Avenida de la Constitución pero creo que la calle Almirante Lobo no quedará mal, a la vista de esta fotografía que la hice […]