La mañana madrugadora del Corpus se ha presentado fría tanto de temperatura como de público. La procesión es larga y en algunos momentos aburrida. Anécdotas miles, por ejemplo a las 8:30 de la mañana he visto salir a un hombre con una vara y las 10:30 al mismo con otra distinta, por lo visto algunos hacen doblete. Pero lo que me ha resultado más curioso, anecdóticamente hablando, es comprobar como entre la calle Alemanes y la avenida de la Constitución las dos Sevillas hacían lo que les apetecía. Unos salir de procesión y otros salir en bicicleta.