Los chulos, chulos pero chulos, dicen: « “Pa” chulo yo, para puta mi mujer y para maricón mi perro». Si, se que es algo muy fuerte, (lo de la mujer sin comentarios) pero lo del perro… ¡qué culpa tendrá el pobre animal para que su dueño lo lleve a pasear después de sacarlo del armario por la acera de enfrente!.
Es lo que he pensado cuando he visto a este chucho en la plaza del Salvador de Sevilla. Estaba corriendo de un lado para otro, con su cola rosa, buscando o escondiéndose de algo. Lo lógico es que se escondiera, pues no tenía ni una mirada tierna, ni una pose estudiada y ni siquiera, se le caía la pata derecha cuando la levantaba, además su ladrido no era gañido sino todo lo contrario, era agudo de tono alto. Por lo tanto mi conclusión es que el dueño de este perro es un tipo chulo, chulo pero chulo.