Hoy, quiero dedicarle este texto a los vendedores de globos. En todas las cofradías de barrio van justamente detrás de la banda de música y delante del servicio de limpieza. No es fácil llevar esa cantidad de globos, por eso, de vez en cuando vemos como a algunos se les escapan produciendo entre la multitud voces de admiración e injurias en el vendedor, pues ve como sale volando su negocio del día.
Que tiempos aquellos en los que los globos andurreaban en casa durante tres meses! Son caros pero también eternos!