Hoy no tenía intención de escribir del azahar, pero no he tenido más remedio, cuando he terminado la jornada he visto el naranjo que está más cerca de mi casa con el azahar en todo su esplendor. La pena es que la fotografía no tenga olor, pero debéis creerlo; es el mismo que el del año pasado, y que el del anterior y el mismo que recuerdo desde cuando prácticamente no tengo recuerdos. Nunca pensé que la primera fotografía del azahar la haría de noche, pero es que por la noche es cuando ese olor me absorbe todos mis sentidos.