Esta mañana cuando he salido a desayunar a casa Molina —un bar muy agradable—, desde la ventana habitual donde todos los domingos me siento a degustar junto a mi mujer, un zumo de naranja, una tostada integral con jamón y un café, he visto los primeros azahares de este año. Desde que escribo en el blog, tenía pensado que el primer día que viera el azahar, lo fotografiaría y escribiría algo al respecto. Con esa idea en la cabeza, he ido a comprar el pan y entonces cuando pasaba por los soportales que están justamente detrás del mercado del Tiro de Línea, he encontrado esta fotografía .

¡Es una imagen curiosa!. Pero quizás lo más curioso ha sido cuando me he parado a hacerla y los orgullosos “artistas”, han empezado a pavonearse del resultado de su iniciativa “artística”. Según ha declarado uno de ellos, «van a llenar todos los huecos libres con botellas de cerveza». ¡Qué gran iniciativa!. Sobre todo porque para llenar todas las ventanas vacías es necesario consumir muchos litros de cerveza. Eso sí, en «esta obra de arte», han tenido el detalle de rellenar dos huecos con latas y botes de refresco, será como un guiño a los más jóvenes del barrio, para que sigan el ejemplo de los mayores.

Esto me ha recordado dos cosas. La primera, fue, hace dos años cuando visité al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, que se encuentra en la Cartuja de Sevilla, donde entre otras obras de arte había una en la que dentro de un gran marco, estaban colocadas en filas y a diferentes alturas, botellines de cerveza. ¡Muy parecido a la imagen que muestro hoy!. Voy a ser sincero; la qué muestro en la foto me gusta más. La segunda cosa que me ha recordado, es cuando hace varios días estaba esperando en la cola del pan y una señora estaba comprando pan y cerveza, como no le llegaba el dinero para las dos cosas, dejó el pan y se llevó la cerveza. ¡Ni lo entendí ni lo entenderé, aunque con el sobrante de tan preciado líquido, se haga una obra de arte¡.